domingo, 12 de mayo de 2013

Colecciones infantiles Plesa/SM

He encontrado en esta página el Santo Grial de la lectura: los primeros libros que leía cuando aprendí a leer a los 5/6 años. En esta página web están escaneados unos cuantos.


Libros sobre historia, dinosaurios, informática (de los años 70!), anatomía...Entraban por los ojos, y yo me pasaba horas mirando los dibujos, leyendo las historias hasta aprendérmelas.Y los leías y leías y volvías a leer. Y de repente los ves 30 años después, y parece como si los hubieras estado leyendo ayer. Están ahí dentro en algún sitio archivados.

Algunos trajeron de cabeza a mis padres porque eran muy realistas, como los de fantasmas. En concreto los tres números de "el mundo de lo desconocido" son el origen de Cuarto Milenio, estoy seguro de que Iker Jimenez tuvo esos libros igual que yo. El caso es que los dibujos de fantasmas y aparecidos, monstruos y vampiros hacían que pasara noches despierto muerto de miedo. Qué tiempos...

Siempre intento encontrarlos en ferias de libros antiguos y a veces tengo suerte. También me gustaría encontrar los libros de cuentos ilustrados, que son los que me leía mi madre todas las noches hasta que un buen día dijo, "ahora leelos tú". A veces los padres meten la pata, pero ahí tienen un 11 sobre 10, por fomentar en un niño las ganas de leer, la curiosidad, las ganas de aprender cosas.

lunes, 6 de mayo de 2013

"Esos días azules (memorias de un niño raro)" - Fernando Sánchez Dragó

He leído unos cuantos libros de Fernando Sánchez Dragó. Le reconozco varias cosas: es inteligente, escribe bien, cuenta cosas interesantes (inventadas o no), porque se nota que ha viajado, que ha visto mucho mundo. Y se nota que tiene mucha imaginación. Eso le hace divertido a ratos. A otros es sencillamente pedante en extremo. Y eso dejando de lado su forma de ver el mundo, que a veces (muchas) es de juzgado.

Sin recordar el impresentable episodio de las lolitas que corresponde a otro libro, en "Esos días azules (memorias de un niño raro)" (Ed.Planeta, 2011) se despacha a gusto también. Son unas memorias de su infancia y adolescencia, con lo que cuenta con pelos y señales su despertar sexual, sus amistades, sus días de colegio, sus juegos, todo en el contexto de la España de posguerra, que para él fue un auténtico paraíso.

El dice que es muy positivo, que a todo le ve el lado bueno. La realidad es que por lo que cuenta era un niño pijo del barrio de Salamanca de Madrid, y recuerda con pelos y señales todos los pasteles que se comía mientras España pasaba hambre, así que su realidad no era la realidad de España, sino la de los vencedores. Dice que él es "solitario, no solidario", y se nota. Para él en aquella época había "auténtica libertad". Despotrica contra la democracia, contra el estado del bienestar, y añora los días de la dictadura (contra la que luchó entonces e incluso acabó en la cárcel, vamos, una contradicción con patas). Seguro que para Franco, la dictadura también fue maravillosa, señor Dragó.

También recuerda sus inicios literarios, que son bonitos. Se ve que ama la literatura y los libros. Con eso me quedo, y con las anécdotas sobre un Madrid que ya no existe visto desde la nostalgia, que me recuerda al Woody Allen de "Días de Radio".

Sobre sus escarceos amorosos, demuestra una vez más su machismo, chulería y clasismo. Trata poco menos que de fulanas a las criadas que tenían en su casa y recuerda como su "pérdida de virginidad" la ocasión en que acosó a una de ellas, a la que pusieron de patitas en la calle al poco tiempo. No me extraña que abomine de la corrección política, porque a eso que él llama "mi primera experiencia sexual" hoy se le llamaría "acoso sexual  a una empleada del hogar".

El principio de todos los males lo identifica "cuando el populacho tomó la Bastilla". Para Dragó están los patricios ilustrados como él, que son quienes deberían gobernar, escribir, ir de cacería, ir a la opera... Los demás somos la chusma, que tendríamos que callarnos, resignarnos, currar si podemos y ser buenecitos. Sí señor Dragó, aquí estamos para servirle a usted en lo que desee.

Hacía años que no leía un libro suyo, y tardaré años en leer otro si alguna vez lo hago. Afortunadamente, no se me ha ocurrido comprarlo, lo he devuelto a los tres días a la biblioteca pública, así que no van royalties a su cuenta de mi bolsillo.

Letrassh, primera entrada

Tengo abiertos tres blogs; uno dedicado a comentar la actualidad, otro a música y otro a cine. Era inevitable que acabara abriendo uno más dedicado a lo que leo.

Como no soy crítico literario, solo comentaré las cosas que me gustan, las que no me gustan, y no solo incluiré libros, sino revistas, artículos, páginas web, etc.

En libros, me gustan las biografías, ensayo histórico, sobre música, cine y economía, y novelas (aunque menos). Me debería obligar a leer los grandes libros de la historia, aunque cualquier cosa que lea la considero positiva. Y me gustan los libros en papel. No tengo ebook, ni pienso tenerlo (de momento). Un  libro entre las manos que me enganche es una de las experiencias más gratificantes que pueda tener.